La humanidad y la música han convivido desde siempre. Esta relación es tan estrecha que, según la antropóloga Edith Fernández, “los sonidos rítmicos acompañan al hombre, incluso, antes de que se creara un lenguaje verbal”.
Para el neurólogo e investigador Roberto Amador, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, el hecho de que las áreas cerebrales que controlan y ejecutan el movimiento respondan de manera específica a la música, podría sugerir que esta se desarrolló para promover el movimiento colectivo. Este enfoque podría indicar que la música puede ser una herramienta muy útil a la hora de concientizar grandes públicos frente a una urgencia climática.
En pocas palabras, la música tiene la capacidad de transmitir un mensaje a millones de personas, creando un impacto real. Puede crear más conciencia y compromiso sobre cuestiones complejas que de otro modo no tendrían tanta llegada. Podemos afirmar entonces que la industria de la música, tiene el poder de mejorar nuestra relación con el ambiente.
Algunos artistas han tomado posición al respecto y se han hecho escuchar en los medios. Billie Eilish, además de ser cantante y fenómeno mundial, es una activista del ambiente y sus giras dan pauta de esto. Para ayudar a crear y fomentar un ambiente ecológico, tanto en el backstage como para sus fanáticos, la cantante permite que los fans lleven botellas de agua recargables a sus shows. En los mismos, están prohibidos los sorbetes de plástico y en cada espectáculo también hay un “Eco-Village”, que proporciona información y recursos sobre cómo combatir el cambio climático y preservar el planeta.
La icónica banda británica Coldplay ha dado un paso significativo en su compromiso con la sostenibilidad al publicar su primer informe anual tras el exitoso año de su gira “Music Of The Spheres“. En este informe, la banda detalla las acciones concretas que han llevado a cabo para contribuir al cuidado del ambiente y reducir su impacto.
En Argentina, podemos encontrar varios proyectos que utilizan la música como canal para llevar un mensaje de cuidado planetario. Este es el caso de EcoSound y Beats of Nature, productoras audiovisuales dedicadas a reforestar a través de la música y al mismo tiempo promocionar artistas y las regiones que necesitan ayuda.
La lista de proyectos sigue creciendo y se van sumando personalidades de todos los géneros. Los artistas comienzan a utilizar su influencia y poder de expresión para crear conciencia entre su audiencia e inspirar a la comunidad a crear un cambio real frente a una urgencia climática, acelerando la construcción sostenible de la comunidad.